Cohabitantes en un gran salón surrealista, sin adentros ni afueras, sin fronteras o límites aparentes, cuatro seres sensibles con personalidades bien marcadas…
si bien todo parece oponerlos, comparten una gran cualidad: ¡una insaciable curiosidad!
Cada uno protege su intimidad –cada cual con su cabaña misteriosa, todas esparcidas en el espacio- y sin embargo, no pueden evitar jugar, ponerse a prueba y provocarse con malicia.
Cuerpos en tensión, en torsión, diábolos flotando en el filo de lo imaginario, pelotitas rebeldes y un mástil que huye de la verticalidad son los instrumentos de este encuentro.
En principio lúdica y de una inocencia casi perturbadora, la relación entre estos seres se va intensificando y los límites son puestos a prueba.
Limites del cuerpo, límites del corazón…
La inesperada fraternidad de este cuarteto nos interpela: ¿qué juicio emitimos sobre los pequeños defectos del otro?, ¿cómo asumimos los nuestros?
Es un viaje, que incita a los cuerpos a transformarse…
Entonces ya no sabemos: ¿hombre, mujer, sirena, centauro?
Tantas transformaciones como preguntas acerca de lo que son, lo que les gustaría ser, lo que les hace falta, lo que aman…
Con una ternura acrobática, el cuadrado se esboza, se desarticula, se vuelve a dibujar… y vuela…
¡Es cómplice… Curioso!
Espectáculo de sala – frontal. Todo público. 65 minutos.