Al dejar ESAC (Ecole Supérieure des Arts du Cirque de Bruxelles) en 2007, Luca Aeschlimann, Vladimir Couprie, Gert De Cooman y Kenzo Tokuoka fundaron la Compagnie Carré Curieux, Cirque Vivant! Rápidamente se convirtió en emblemática en el panorama del circo belga actual y adquirió fama internacional girando por todo el mundo, ya sea en carpas, bajo techo, en la calle e incluso en iglesias.

Después de 15 años de existencia, la empresa ha evolucionado y ha querido cambiar su funcionamiento. Siempre destinada a la creación circense, desea abrirse a nuevos encuentros y complicidades artísticas. ¡Así habla Carré Curieux, Cirque Vivant! se ha metamorfoseado en el Collectif Curieux.

Vladimir Couprie y Pedro Miguel Silva ocupan ahora la dirección general, a ellos se une Thomas Dechaufour, Gert De Cooman y Gianna Sutterlet para la dirección artística, mientras que Elana Rillh está en la dirección administrativa y Laura Zanatta los acompaña en la producción y distribución.

En esta casa de creación, de geometría variable, aúnan sus experiencias, sus conocimientos y técnicas para ofrecer originales obras circenses que trascienden formas y estéticas, siempre con esta principal preocupación: ofrecer emociones a sus públicos.

Explora la diversidad de técnicas circenses; a través de la investigación y las mezclas, alejándose de lo esperado para deslizarse con simplicidad hacia la innovación, estos son los resortes de creación del Collectif Curieux.

Es el momento de la escucha colectiva, la ayuda mutua y el intercambio de experiencias.

La identidad del colectivo se construye en la diversidad de los proyectos que propone y propondrá, así como en quienes los llevan. Cada portador, portador de proyectos, trabajará en una libertad creativa que es tanto más fuerte cuanto que puede confiar en los consejos y recursos proporcionados por los demás miembros del colectivo. La acción y la experiencia del Collectif Curieux se extienden a todo lo esencial y lo que no vemos, a todo lo que hace de la vida un trabajo vivo, como la administración, la comunicación, la producción, la distribución, la tecnología, así como la puesta en común de recursos.

En los últimos años, las artes circenses han ganado un público nuevo, diverso y colorido. Y esto no es casualidad, porque ofrecen un terreno privilegiado para aceptar las diferencias y respetar las individualidades. Valores que el Collectif Curieux reivindica, comparte y siembra.